Seguramente te ha ocurrido alguna vez. Por pereza, indisposición o bien, por deseo de tu amigo, alguna vez has cedido a que conduzca tu vehículo y has pasado al asiento del copiloto. Sin saberlo, esta decisión puede acarrear problemas, la más peligrosa de todas, sufrir un accidente. Actualmente, la ley no prohíbe que dejes el coche a un amigo o familiar, pero es importante conocer si dispone de permiso de conducir. Debes saber que si algo ocurre, la única persona responsable es el propietario o propietaria del coche.