Las denuncias falsas, ¿cuándo se consideran delito?
En los últimos años han aumentado de forma importante las denuncias falsas, siendo un tema cada vez de más actualidad. La sonoridad que están teniendo algunos casos de estas denuncias hace necesario que se establezcan unos límites para aclarar en qué situaciones se produce delito y en cuáles no hay nada que pueda ser penado por la ley.
Una denuncia falsa es un delito que consiste básicamente en imputar la comisión de algún delito a una o varias personas aun sabiendo que la acusación es realmente una mentira o está muy lejos de regirse por la verdad. A la hora de establecer una pena para esta falta, hay que tener en cuenta la gravedad de la acusación que se esté haciendo, pudiendo ser desde una pequeña multa, hasta una multa considerable y tiempo en prisión.
Qué requisitos se tienen que cumplir para que exista una denuncia falsa
Para que concurra este delito, se consideran como requisitos necesarios los siguientes:
- Hay que hacer una imputación de hechos concretos, no sirve algo general.
- Que dichos hechos constituyan un delito penal.
- Que la imputación que se hace sea mentira.
- Se haya denunciado ante alguna autoridad que puede actuar al respecto.
- Que se haya actuado con mala fe y se sea consciente de que el hecho denunciado puede suponer una pena para la persona o personas afectadas.
Como se ha mencionado anteriormente, a la hora de determinar cuál es la pena para una denuncia falsa, hay que tener en cuenta cuánto de grave ha sido la acusación. Por eso, las penas van a varias de la siguiente manera:
- Si es un delito leve, con una multa de 3 a 6 meses será suficiente.
- Si es un delito intermedio, la multa que corresponde irá desde 12 hasta 24 meses.
- Multa de 12 a 24 meses en casa de ser un delito grave, además de pena de prisión de hasta 2 años.